El tiempo, que es inexorable y las generaciones futuras, nos juzgarán de lo que hicimos y dejamos de hacer.
El Obispo emérito de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Francisco José Arnaiz, durante la homilía en la celebración del día del Poder Judicial, expreso su preocupación por la inseguridad ciudadana y el desorden nacional que existe en el país tanto en la familia, en el tránsito, en la educación y en el ejercicio del poder. Dijo que "se sube al poder no para solucionar los problemas sino a buscar provecho personal".