viernes, 3 de mayo de 2013

A un vivo, respirando; nos han jodido la vida.-

Por: Pascual Ortiz


Andamos  esclavizados/as, momificados/as, desorientados/as a este orden;  de desorden.  Que es el orden de quienes nos gobiernan y  los dueños de producción en el que trabajamos y enriquecemos su bestia asesina.


En esta semana que recién finaliza, hemos sido  testigos de otro asesinato de un joven estudiante. Que como siempre muy temprano se dirigía a la universidad  a estudiar.  Se encontró  en el lugar equivocado, para él. No así para los verdugos. Que lo esperaban para  robarle su celular. ¿ Cuánto cuesta un celular?  ¿ Vale la vida de un ser  humano, lo que cuesta un celular…? ¿ Que pasa en nuestro país…? ¿ Porque  carajo robar y matar como si la vida de alguien, está en la manos de otro?

Estamos frente a un sistema de vida diabólica y deshumanizante. Nos han matado aun en vida. Nos  han  mutilado de tal forma que no logramos reaccionar y decirle NO, a esta mierda de estado y situación a que somos obligados/as, a vivir; de rodilla. Y cuidado con pensar, que no nos tienen obligado a vivir en este sistema  social, político, cultural. Si no es así,  ¿dime qué hacer para entenderlo de otra manera, el orden de muerte  y no de vida que vivimos?  
Andamos  esclavizados/as, momificados/as, desorientados/as a este orden;  de desorden.  Que es el orden de quienes nos gobiernan y  los dueños de producción en el que trabajamos y enriquecemos su bestia asesina. Manipulado a vivirlo como única alternativa de vida.   Quizás muchos/as no les quitamos la vida física al otro/a. Pero si nos miramos descubrimos que vivimos y trabajamos, luchando en contra del otro/a. Es la ley del sistema. Solo los fuertes logran avanzar...
Así no. Pero así nos hacer ver y asumir como normal esa lucha en contra del hermano, que como todos corremos en  busca del  trabajo, estudios, bienes, cosas. Mientras que el verdadero enemigo, no lo enfrentamos. Que es quienes sustentan este estado de situación. Los políticos y sus partidos. Y los empresarios y sus mercenarios que lo sustentan e imponen.
Un silencio profundo. Estremece mi cuerpo, no logro entender porque quitarle la vida a otro/a por un simple objeto, cosa,  diferencia, discusión. Y la muerte nos asecha por donde quiera. Tenemos miedo hasta de nuestra sombra. Parece que hemos perdido el sentido de lo humano. El ser, el dolor, el respeto...
Ese sentido de  la no valoración de la vida,  es  parte del mercado y nada más. Es parte esencial del sistema económico, social y cultural que vivimos los dominicanos/as. Así se sustenta el modo de enriquecimiento. El valor de la vida, se mide en fusión de sus ganancias. Si tu vida genera mucha habilidades y con ello muchas riquezas aun vale para el sistema. Cuando no sume al desarrollo de sus riquezas, hasta hay llego tu valor.  Pasara al montón de los desempleados, de los indigentes, de los que viven de sus migajas. No te rebele, ni pida explicación del porque de tu situación. Te condena a la muerte física. Entonces, qué valor tiene la vida para estos señores. Que solo nos desprecian y valoran para exprimirla.
Y el circo político dominicano, nos sigue deleitando con otra noticia. Leonel Fernández y Miguel Vargas.  Se abrazan y comparten su humo diabólico. Dos delincuentes de cuello blanco. Para celebrar el hoyo fiscal y el atraco de su padrino LA BARRICK  GOLD. Y se gozan  el infierno que han convertido la vida en la República Dominicana. Sus medios los destaca, que este encuentro igual que el de Danilo con Hipólito y Miguel.   Son  accionen que fortalece la democracia.
De qué carajo de democracia es que hablan...? Son locos...?  No son locos, ese es su trabajo.  Sus comunicadores y dueños de medios de comunicación. Que responden a los mismos  intereses.  Es hacernos creer que estos dos delincuentes son garante del bien común. Ladrones, maleantes  organizados en partidos políticos que se han convertido en cueva de ladrones, de lavado y soporte del narco-dólar y el  narco-estado...
Y hoy como ayer, seguimos escuchando y viendo las mismas noticias. Muerte, asesinato, la Barrick que se sigue llevando el oro. Que el presidente promete. Que el jefe de la policía amenaza a los ladrones pobres.  Que los empresarios no aumentaran el sueldo, porque así defienden el derecho del trabajador, a seguir siendo eso, un trabajador; no un ser humano. Que la justicia justifica sus inoperancia. Que los políticos prometen, que si vuelven van a cambiar y mejorar el país. Eso sí, todo sigue igual. Ese es orden del sistema, mentir y mentir.

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