EL FRACASO DE LA SOCIEDAD DOMINICANA

Por Pascual Ortiz

Hipólito dio en su primer gobierno  la orden;  que cuidado si le ponían la mirada  a la corrupción de Leonel  y lo cumplió. Leonel hizo lo mismo cuando vuelve al poder, borrón y cuenta nueva.

Uno  la  verdad  que  ya no se  asombra,  cuantas  mentiras,  cuantos degenerad@s  diplomad@s,  “con permiso de comunicar-según ell@s,  tienen  su derecho ganado, pues se prepararon…, ¿ Para qué ?”  Otr@s tienen una patenta para representarte en cualquier fallas o acto reñido con la ley. Otro dicen ser la voz de Dios, sus representantes terrenales.  Otr@s, quieren  que  l@s  jóvenes  se dejen conducir y  que hagan lo que l@s  adult@s quieren, pero que no hacen. Y tod@s dicen hacer lo que beneficie a la sociedad. Sin embargo, eso no es cierto. Usan a los jóvenes, usan la fe de las gentes, usan los partidos políticos para amasar poder,  riquezas, robar, delinquir.

Donde hay sufrimiento debemos de ponernos por encima de cualquier interés ideológico y religioso. SI  A LA VIDA. En la República Dominicana, son miles posiblemente los que buscan cambiar su vida. Van detrás del sueño capitalista-neoliberal. Y  no lo pueden encontrar, porque ese es un sistemas fracasado. Es necesario poner cada cosa en su justo lugar.

El fracaso de la sociedad de hoy, ha sido causada por el sistema capitalista –neoliberal. Que ha sustentado su consumo desenfrenado,  diabólico,  patológico. El costo es la crisis que viven  los ciudadanos/as, mas pobres; no así los ricos y sus aliados.  Y la mayor de las crisis,  ha sido las históricas acciones de saqueo y robo en contra de los pueblos. Dejándolo sin los recursos para sustentar su desarrollo, robándole los recursos naturales y culturales.

Cuba es el mejor de los ejemplo, para mostrar que es posible vivir  la solidaridad,  seguridad  ciudadana,  vida digna  y  dignificadora.  Venezuela es otro ejemplo de dignidad, de coraje, rebeldía,  atrevimiento, vuelo de libertad y solidaridad real, concreta y sobre todo revolucionaria.  No es una realidad absoluta, sin  errore, no;  hay muchas cosas que tienen que mejorar y profundizar.  Una de ella es seguir de pie, frente al imperio de USA y sus aliados-esclavizados.

Como quisiera uno que la justicia revisara la corrupción en la república de Duarte, Mama Tingo, Mella, Amín Abel, Sánchez, Caamaño, Francisco Bueno Zapata, las hermanas Mirabal...   Y condenara a  los culpables.

Hipólito dio en su primer gobierno  la orden;  que cuidado si le ponían la mirada  a la corrupción de Leonel  y lo cumplió. Leonel hizo lo mismo cuando vuelve al poder, borrón y cuenta nueva. Es vergonzante lo que sucede en nuestro país. La mancha indeleble, jamás pensó el Profesor Juan Bosch, que fueran culpable sus propios seguidores. El sospecho de ellos y como un buen visionario lo percibió.

El cáncer de la corrupción, ha arropado todos los estamentos públicos y privados, organizaciones comunitarias, iglesias y universidades. El mal ha sido interiorizado  y  se ha hecho parte del quehacer social. Se hace necesario romper con esta realidad y la unica manera es metiendo preso a sus actores, vinculados/as  y aliados/as.  Eso sigue siendo un sueno,  una decisión que tenemos que hacer realidad.

Seguimos atrapados,  archivado en una realidad camuflada y sustentada en las mentiras. Y todo lo que creen que un cambio es posible, no son coherentes, terminan asimilando la receta y se acomodan y se conforman con las migajas que decían no estar de acuerdo.  

Estamos frente a un proceso electoral, donde la oferta que tenemos en los partidos políticos  y sus aliados, son más de lo mismo.  Y los partidos  que  son denominado alternativo, no logran ponerse de acuerdo y llevar una candidatura única. Es decir estamos jodidos, atrapados,  asombrados y no logramos  dar el salto hacia los cambios que necesita la sociedad dominicana. 

El mal mayor lo corresponde la cantidad de narcotraficante, que han encontrado un paraíso en la Republica Dominicana. Con ello han hecho el puente mas importantes, por donde pasan miles y miles de kilos de todo tipo de drogas. Han atrapado a los partidos políticos dominicano. Y esto no saben como sobrevivir sin los millones de dolares que resibe el estado del mismo. Tenemos una economía narcodolarizada.