Por Pascual Ortiz
Hay una distorsión emocional en los sentimientos de los hombres. Si decimos amar algo, entonces porque destruir lo que decimos amar. Si amamos, cuidamos, respetamos, valoramos. Queremos e impulsamos el crecimiento espiritual y humano de lo que amamos.
Hay una distorsión emocional en los sentimientos de los hombres. Si decimos amar algo, entonces porque destruir lo que decimos amar. Si amamos, cuidamos, respetamos, valoramos. Queremos e impulsamos el crecimiento espiritual y humano de lo que amamos.
La mediocridad de quienes se oponen, a una educación integral, humana y de conservación del medio ambiente; se oponen a la erradicación de la violencia, a la convivencia fraterna, solidaria y se oponen al bienestar del país, es realmente doloroso. Sus argumentos son un derroche de bazofia politiquera. Se ubican en los argumentos desenfrenados de quienes por estar en el poder y la arrogancia les hace imponer la verdad.
Cuando el saber, se convierte en sabiduría; es un cáncer que destruye y degeneran los valores sociales. Los peledeista, al igual que los perredeista y los reformistas y sus aliados/as. Cuando están en el poder, se creen que son dueños de los recursos del pueblo. Y lo malgastan, los invierten en construcciones personales.
Hay de quienes les critiquen y demanden el buen uso de esos recursos. Es que acaso se creen que somos tarados/as. Que nos dejaremos engañar y no reaccionaremos. Tendrán que gobernar con pulcritud, respetando la dignidad de los dominicanos/as. Porque la indignación es una aptitud cotidiana, que viviremos y no dejaremos, ni venderemos los sueños de los forjadores de la patria. Que le pique, que se araques. La verdad, nos hace libre y la educación nos capacita, para tener las herramientas y así analizar las realidades de los acontecimientos. El 4% para la educación, es una batalla que ganaremos... Cueste lo que cueste. El tiempo que sea...
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