sábado, 25 de diciembre de 2010

La Identidad de la Economía Solidaria

En consecuencia, valores fundamentales de la economía solidaria son la solidaridad, subsidiaridad, cooperación, bien común, austeridad, ahorro, inversión, equidad, conceptos que solo citamos, sin pretender definir ni detallar.



Durante los días 29 al 31 de Octubre, del presente año, se celebró el IV Congreso Cooperativo Dominicano, y, al mismo tiempo, el I Congreso Cooperativo Internacional, organizado por la Comisión Nacional de Cooperativas (CONACOOP).

El objetivo principal del Congreso fue: “Fortalecer la identidad del cooperativismo dominicano, sustentado en la naturaleza, valores y principios. A mí me asignaron el tema: “enfoque relacionado con la práctica cooperativa a lo largo de los 65 de vida cooperativa dominicana”.


 
Resumo, en apretada síntesis el contenido de mi exposición, destacando los criterios identidad, naturaleza, valor, principio, práctica.

En nuestro libro “Valores Fundamentales del Humanismo Cristiano definimos la identidad, en sentido general, como: “conjunto de cualidades que caracterizan a una persona física o moral que, al mismo tiempo que la define así misma, la diferencia de otras semejantes”.

Siendo el cooperativismo un tipo de economía solidaria, sistema mutualista basado en el esfuerzo propio y la cooperación comunitaria, la identidad cooperativa se fundamenta en una comunidad económica en la cual sus miembros procuran elevar el nivel de todos y de cada uno mediante la cooperación, entendida como el esfuerzo individual para alcanzar el bien común.

Cooperativismo dominicano

La naturaleza del cooperativismo dominicano finca sus raíces más profundas en la Primera Semana Social del Caribe, convocada por Monseñor Ricardo Pittini, Arzobispo de Santo Domingo, el 1º de Octubre de 1946, temática básica del evento, como acción social de la Iglesia Católica Dominicana.

El evento fue organizado por el Padre Alfonso Chafe, SFM, quien ostentaba la triple función de: Superior de los Misioneros Scarboros, Asesor de la Acción Católica y Párroco de Manoguayabo.

La Semana Social se celebró a partir del 3 de Febrero de 1947. Sin embargo, el Padre Alfonso inició la promoción de cooperativas desde el momento de su convocatoria, en 1946.

Terminada la Semana Social, los principales protagonistas fueron los Scarboros, los Salesianos, los Jesuitas. Luego se incorporaron los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC) y, por supuesto, religiosos y laicos de todo el país.

Entendemos por valor la cualidad esencial de todo ser concreto o abstracto. En consecuencia, valores fundamentales de la economía solidaria son la solidaridad, subsidiaridad, cooperación, bien común, austeridad, ahorro, inversión, equidad, conceptos que solo citamos, sin pretender definir ni detallar.

Los principios son las normas que rigen el sistema, las cuales deben encarnar los integrantes de las empresas que asumen el sistema, comenzando por sus dirigentes.

EDUCACIÓN es el saber integral en el cual convergen la instrucción, la experiencia, la actualización y el comportamiento moral. En el cooperativismo, que es la forma más practicada de la economía solidaria, la “Educación Continua” es un principio fundamental que ha permanecido inalterable en toda su historia y en todos los pueblos.

El objetivo fundamental del principio “educación continua” consiste en que todos los miembros de una empresa de economía solidaria han de conocer su filosofía, valores, principios, estructuras y normas legales y sociales, a fin de cumplir con sus deberes y ejercer sus derechos.

PRÁCTICA. Los Scarboros designaron al Padre Harvey (Pablo) Steele como encargado de la promoción cooperativa a nivel nacional. Padre Pablo usó una estrategia infalible: ir a las parroquias, como estructuras establecidas, escogiendo a sacerdotes y laicos con vocación para la acción social, realizando talleres de instrucción, orientando círculos de estudios, y proveyéndolos de literaturas adecuadas producidas por él mismo.

Síntesis

El cooperativismo dominicano atraviesa por una profunda crisis debido, a mi juicio, a que se le ha dado más importancia a la eficiencia gerencial que a la eficacia empresarial. Una y otra son importantes en la conducción de la economía solidaria, pero la segunda debe tener la primacía.

La eficiencia se mide por los resultados cuantitativos, por las ganancias; la eficacia, por el servicio a los socios que les permite elevar sus niveles de vida, y los hace cada vez mayor poseedores de propiedades físicas pero también mas conscientes de sus deberes y derechos. En definitiva: ser más, producir más, poseer más, compartir más.

Toda la Iglesia, especialmente la Pastoral Social, tiene, en sus raíces históricas, un gran estímulo: se aproxima el V Centenario del Sermón de Montesinos, considerado como el origen de la Pastoral Social dominicano, razón por la cual se celebra su Día el Segundo Domingo de Adviento. En adición a esto, se aproxima el 65 Aniversario del nacimiento del cooperativismo dominicano.

Tiene también un gran reto: restaurar el cooperativismo dominicano envilecido por factores externos, pero también internos. Este reto se incrementa en razón de que políticos y empresarios insisten en la necesidad de un cambio de modelo económico y el nuevo debe ser la economía solidaria. De igual modo el comportamiento monetarista del poder pretende dar un tratamiento fiscal a las cooperativas similar a la banca capitalista, en perjuicio de los pequeños ahorrantes.

La Pastoral Social posee un modelo para conducir, sabia y excelentemente la restauración de la economía solidaria: el método de Pablo Steele: estructura, personas que encarnen los valores y principios, y “Educación Continua”.

Humanismo Integral / Ignacio Miranda

amigodelhogar.net

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