Por: Pascual Ortiz
La frustración que vive la población dominicana no es de este tiempo. Ya en los inicio de la república se hicieron presente los traidores(as), cuando los trinitarios; sintieron en carne propia la traición, el engaño, las mentiras, las promesas incumplida. Y desde ahí, y hasta hoy en día se sigue utilizando, los ideales, las buenas voluntades y las necesidades del pueblo para seguir enriqueciendo a los ricos y continuar manteniendo una clase política devoradora y chupa sangre.