Lo de Hoy
Por Pascual Ortiz
La Cumbre sobre el Cambio Climático de Paris, fue otra burla de las grandes potencias. Solo sirvió
para afianzar más el HOLOCAUSTO CLIMATICO.
El próximo 28 de enero se celebra el “Día Mundial de la Acción
frente al Calentamiento Terrestre”. Se
reflexiona sobre la deforestación, contaminación y el incremento de los gases
invernadero. En la ocasión además, se realiza “acuerdo para salvar el planeta
de una catástrofe en ciernes”.
Al final del año 2015,
se celebró la Cumbre sobre el Cambio Climático en Paris. Se esperaba que este escenario sirviera para lograr
un acuerdo universal sobre el cambio climático. Que limitara definitivamente
las emisiones contaminantes a la atmosfera, en menos de 20 C. Que el
compromiso que surgiera fuera vinculante, global para todos los países y sobre todo para
las grandes potencias, que son las que más contaminan y derrochan los recursos
naturales.
Y así entre cumbre y fecha para hablar del tema ambiental, la
tierra y la humanidad, gimen de dolor.
La Cumbre sobre el Cambio Climático de Paris, fue otra burla de las grandes potencias. Solo sirvió
para afianzar más el HOLOCAUSTO CLIMATICO.
Las grandes potencias, que son las causantes de más de la
mitad de las emisiones contaminantes, se impusieron de nuevo. No aprenden jamás,
sus intereses están por encima del bien común. Porque como es posible que
conociendo la situación del cambio climático, no fueran capaz de elaborar una
propuesta por la vida, no por el caos.
La humanidad vive en carne propia, la falta de lluvias en un lugar
o las lluvias en cantidad insoportable en otra parte (fenómeno del niño y la
niña), el calentamiento de la temperatura, la baja producción agrícola, las
enfermedades que como plagas llegan unas
tras otras.
¿Se
puede volver a plantear reducir a la mitad las emisiones
contaminantes, sin general los cambios en el comercio y las
finanzas del mundo?
No hace falta ser un científico, ni tener conocimiento técnico
para sentir la realidad que está generando el mal manejo que se está haciendo
de los recursos naturales; solo es necesario ser un ser humano y solo eso te
hace palpable y visible el problema ambiental.
El ser humano es cada vez más vulnerable a las consecuencias de
los cambios que por la forma y rapidez que se presentan los fenómenos, no
permite que la anatomía humana reaccione y se adapte a esos cambios climáticos,
sin que esto no genere daño irreversible
en su sistema inmunológico. Estas situaciones de salud se
presentan como: “problemas cardíacos y otros síntomas y molestias hasta un
aumento del número de defunciones, de ingresos hospitalarios y de visitas a
urgencias, especialmente por causas respiratorias y cardiovasculares”.
La degradación del suelo, sub suelo, se presentan como daño
irrecuperable a corto y mediano plazo. La producción de agrícola y ganadería de
pequeños productores desaparece de manera paulatina.
Sin embargo, la producción tecnificada de alimentos que es
costoso, depredador, que sus ejecutores; los emporios imperiales imponen, reciben todas las facilidades. Préstamos, exoneraciones, normativa
legal que aprueben y garanticen sus acciones, arreglo de pagos y condonaciones
de deuda, para que mantengan su economía de acumulación.
La desigualdad social es lo que predomina, las buenas intenciones
se quedan en discursos, porque el crecimiento de la economía mundial se queda
en 85 personas, que tienen la mitad de los bienes de la humanidad. No tienen
limite, por ellos explotan, devastan ecosistemas, consumen y contaminan, todo
en función de su patrimonio.
La irresponsabilidad de muchos jefes de estado es
insostenible, la hegemonía de las potencias mundiales imponen el no retorno de
la posibilidad del desarrollo sostenible. El consumo depredador de esta elite
rica, necesita dos o tres tierra más para llenar la apetencia de su ilimitada y
devastadora acumulación. Pero solo existe un planeta tierra y es este, donde vivimos; su destrucción, es nuestra
destrucción.
Ya, este modo de productividad, mercantilista y consumista es
insostenibles, ha llevado al planeta al abismo, sobre paso su límite, esta
estrangulado la tierra, no aguanta mas erosión
y calentamiento de su atmósfera. La humanidad está sometida, cautiva, dividida
y aplastada al servicio laboral del comercio y a la producción de los bienes de
quienes los acumulan.
El Calentamiento global, demanda enfrentarlo de forma global,
el desastre no puede ser el fin de la Tierra y la humanidad; es hora de
reaccionar.
Todos estamos llamados a darnos cuenta sobre nuestra
naturaleza, somos seres vivientes que dependemos directamente de los bienes del Planeta Tierra.
Debemos reconocer que por mas que sentimos y sufrimos en carne propia el
hambre, muerte precoz, falta de agua potable y control especulativo de la
producción y comercialización de los alimentos.
Para poder abordar mejor el tema del “HOLOCAUTO CLIMATICO”
que estamos viviendo, es necesario cambiar nuestros habitos individuales,
comunitarios, nacionales, planetarios. Es no dejar para mañana nuestro
compromiso de toma de una conciencia
pro-activa de la problemática.
Es importante señalar que, según el IPCC -Panel Intergubernamental
sobre Cambio Climático se tiene identificado los procesos que han venido incidiendo
en el cambio climático, se desarrolló mas
con la revolución industrial capitalista. Se fue consolidando con el descubrimiento de energía: carbón, gas,
petróleo. El descubrimiento de nueva tecnología, que facilito la creación de máquinas
que aceleraron la extracción de los minerales y fortaleció la producción y la
comercialización de las mercancías. Que ha servido como instrumento
especulativo financiero de quienes controlan y organizan el mercando invisible
depredador.
Si no paramos el consumismo, la ambición, el abuso de poder,
la codicia; el problema no tendrá solución. El cambio de pensamiento y de
acción es vital. El cambio de tecnología en la productividad y en las
industrias es fundamental.
No estamos llamado a esperar, sino que estamos conminado a
actuar. El silencio, la sumisión, la búsqueda de solución individual, el creer
que los cambio dependen de los políticos, poner en la confianza en la industria
que produce sin control, que promueve una educación para el consumo no para
disminuir la contaminación, van a cambiar el rumbo del “HOLOCAUSTO CLIMATICO”
Luchar en favor del planeta es una tarea peligrosa,
incomoda, perturbadora de la economía
productiva y consumista controlada por las grandes multinacionales. Genera contradicción entre los que promueven
disminuir la contaminación que nos permite rescatar el planeta y quienes
sostienen el poder que contamina. Confronta nuestra educación que niega la vida
y se esfuerza en hacernos creer que no hay otro modelo de producir y consumir
los bienes que nos ofrece la Madre Tierra.
¿A caso tú cree que el ser humano, las plantas, las especies
vivientes, pueden producir lo que la tierra no posee?
El ser humano, maneja las materias que facilita la Madre
Tierra. Las puede, mesclar, combinar, transformar… No puede crear nada, solo la
tierra nos da los que necesitamos, sin ella no es posible la vida humana, ni de
todas las especies vivientes que existen.
¿Podemos negar que estamos entre la espada del simplismo
económico y la incómoda tarea de vivir y luchar por la dignidad humana y la conservación
de la Madre Tierra?
¿Es posible ser indiferente, exageradamente conformista con
el mundo que le estamos dejando a la presente y futura generación?
Confieso mi inconformidad, mi
preocupación por la indiferencia de los ciudadanos/as, con respeto al
tema del cambio climático, mejor dicho; del HOLOCAUTO CLIMATICO.
Confieso mi decepción porque parece que la humanidad, esta
entregada, arrodillada, decidida a seguir cavando su propia tumba.
Confieso, que no me resigno a vivir de manera egoísta he
irresponsable, sin luchar por la vida de la humanidad y la Tierra…
¡PODEMOS PARAR EL
HOLOCAUSTO CLIMATICO, SI QUEREMOS PODEMOS!
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