Por Pascual Ortiz
Los capitalistas con el apoyo de
Estados Unidos arremeten y crean muerte y destrucción en el territorio libre de
Venezuela.
Cuando hablamos de Chávez, estamos
hablando de un hombre que supo asumir con entereza el tiempo que le tocó
vivir. Enfrento con toda sus
consecuencias la trasformación de su pueblo y con ello la solidaridad más
revolucionaria que en estos tiempos
vivimos en Latinoamérica y el mundo.
La transformación de la Venezuela de las casas de cartón, de la
exclusión, de los ciudadanos/as sin derecho a estudiar, en la Venezuela de la
dignidad. Devolvió a su pueblo los bienes que genera el petróleo. No se hizo el
egoísta, imperialista. Se enfrentó a
todos los poderes; económicos,
políticos, eclesiásticos, culturales, neoliberales, capitalistas.
Venezuela es solidarias con los pueblos del mundo. Que
pisoteado por el imperio del capital, se creían incuestionable. Incapaz algún mortal de enfrentarlo en el
campos de las ideas. Chávez no hizo del
discursos liberador y revolucionario una voz hueca, sino que hizo de las
palabras; cambio, vida, solidaridad con los pobres y despreciados por los
racistas de hoy.
Chávez sufrió en carne propia la
traición de un golpe de estado, el dolor de una enfermedad que lo postro hasta
morir. Puso en funcionamiento 11 nuevas
universidades. Levanto del polvo
mugriento de las pobrezas a 5 millones de personas. Más del 40% del
presupuesto lo dedican a las inversiones sociales, culturales y educativas.
La revolución bolivariana y
democrática, ha ganado todos los procesos electorales presidenciales, municipales y gobernadores. Las mayorías de venezolanos han
apoyado mayoritariamente las acciones que ha venido tomando la revolución
chavista.
Ese ha sido el pecado de Chávez y
sus seguidores. Quieren con la muerte de Chávez, los capitalistas tanto los del
patio como los imperialistas, habían apostado a la desaparición de la revolución bolivariana. Y no ha sido así, porque
la desaparición de su líder no ha erosionado el compromiso del chavismo
con la patria de Bolívar, su pueblo y los pueblos del mundo.
Por eso la rebeldía, el
desasosiego de los que vivían del salvajismo del consumismo. Por muchos tiempos
entregaban al imperio de Estados Unidos y sus aliados/as, los bienes que
pertenecen al pueblo de Venezuela.
En Venezuela se ha querido
repetir lo de Salvador Allende en Chile. Ya que para los capitalistas, la
democracia es que ellos sean quienes gobiernan, con elecciones o sin ella.
Ganen elecciones. Asuman el proceso democrático electoral. Que en Venezuela ha
demostrado ser más limpio que el de los Estados Unidos.
Lo que suceda en Venezuela será lo que le
sucederá a todos los países que opten por levantar a los pobres y dignificar la
vida de todos sus ciudadanos/as. Ganar elecciones y redistribuir las riquezas. Eso no es válido para los capitalistas. Todo
gira en función de ellos y para ellos. Los demás son solo sus servidores.
Si a la paz en Venezuela…
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