Por Pascual Ortiz
Ojala escuchemos hoy su voz.
Sus gritos cotidianos,
su dolor extrémese su débil cuerpo.
El eco de sus palabras,
pide auxilio,
demanda ser escuchado.
Y nadie responde,
es como si no escucharan,
es como si no vieran,
es como si no sienten;
todo sigue igual.
Ojala escuchemos hoy su voz.
Dios creador nuestro,
respóndenos.
Esta ahí,
tan cerca que no logramos verte,
escucharte,
sentirte,
darte nuestra ayuda.
Ojala escuchemos hoy su voz.
Con hambre,
y nuestra jofaina llena.
Con sed,
y nuestra cisterna llena.
Sin ropas,
y nuestro closet lleno.
Descarso,
y nuestra zapatero lleno.
Sin techo,
y nuestra casas vacías.
Ojala escuchemos hoy su voz.
nuestras preocupaciones,
nuestras acciones,
nuestro ir y venir.
Todo parece alejarnos de ti,
de él,
de todos/as.
Ojala escuchemos hoy su voz.
Es ahora,
no mañana.
El dolor humano,
el sufrimiento cotidiano.
La destrucción de la naturaleza,
de todo y toda.
No puede seguir siendo indiferente.
Ojala escuchemos hoy su voz.
Juntemos nuestras manos,
luchemos juntos/as,
recuperemos nuestra humanidad,
rescatemos la naturaleza,
dejemos que el amor,
llegue a nuestro corazón.
Ojala escuchemos hoy su voz.
No la voz del dinero,
del poder para dañar,
robar,
hacer sufrir,
engañar,
violar,
desconocer,
vender.
Ojala escuchemos hoy su voz.
No la voz capitalista,
neoliberal.
Que destruye,
lo bueno y humano,
lo natural y divino
Que sierra,
puertas y ventanas
Que roba y destruye,
sueños y esperanzas.
Ojala escuchemos hoy su voz.
Liberemos nuestro corazón,
busquemos ya nuestra liberación.
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