lunes, 7 de noviembre de 2011

Dios míos, porque nos has abandonados


Por Pascual Ortiz
   
Hay que despertar...
Vamos, coge las "herramientas",
que nos vamos a luchar.

A construir juntos/as
un país,
donde vivir sea posible,
no solamente,
mal pasar.
soñar,
desear,
esperar,
sembrar...

Que la educación será,
que la servicios de salud mejoraran,
que el trabajo digno llegara,
que la seguridad ciudadana se garantizara,
que el agua potable, en proyecto esta,
que la siembra de los alimentos, se esta planificando...

Y...
...todo esta en construcción,
en proyectos,
en veremos,
para mañana,
en promesas.

Y...
...pasan años,
gobiernos vienen,
gobiernos van,
y las misma situación,
los mismos padecimientos,
las mismas promesas...

Y...
poco a poco,
se mueren los sueños,
desaparecen los recursos naturales,
la familia se marchitan,
la educación se les niega
Matan las mujeres,
la vida nada cuesta,
todo da lo mismo,
matar,
abrazar,
mentir,
robar,
engañar,
desfalcar...

Y...
aquí seguimos,
vivos/as,
destrozados/as,
desorientados/as,
enemistados/as.

Desconociendo la dignidad humana.

Observando,
con dolor
y complicidades,
quienes hacen posibles,
tantos sufrimientos,
a la humanidad y a la madre naturaleza.


¿Algo hay que hacer...?

¿Que hacer...?

¿Seguir viendo los destrozos,
y como fierra hambrienta,
esperar los restos,
las pajas y migajas,
que nos dejen,
caer,
los amos y señores?

Dios míos,
porque nos has abandonados.







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