Flores para Orlando...

Escrito por: Lilliam Oviedo (lilliamoviedo@yahoo.es)

Desde el 17 de marzo de 1975, han transcurrido 35 años. El militar de más alto rango entre los condenados por el asesinato del periodista Orlando Martínez, general Joaquín Pou Castro, realiza gestiones para salir de la cárcel, alegando precaria salud y avanzada edad... Pero es momento de reclamar justicia.

Los autores intelectuales, sin embargo, permanecen impunes. Los representantes del sistema político pretenden lavar las culpas de sus antecesores, por entender que esto hace posible envolver en el misterio el peculado y las deudas de sangre que ellos mismos han contraído.

Entre los años 1998 y 2000, Salvador Lluberes Montás, Chinino, quien en marzo de 1975 era jefe de la Fuerza Aérea (y también de “las hienas de San Isidro”), convenció a todos de que estaba muy avanzado el cáncer de próstata que le había afectado también el sistema óseo.

Cuando, por gestión de Joaquín Balaguer, jefe indiscutible de esas hienas, y quien se hizo jefe del sistema político tras destapar la podredumbre, fue sacado del expediente dejando para luego (para nunca, claro) el juicio en su contra, comenzó a dejarse ver en actos públicos, llegando a brindar junto a Hipólito Mejía.

En una ceremonia oficial. Hipólito Mejía, siendo presidente, lo calificó como amigo y hermano. Leonel Fernández no se ha pronunciado en tal sentido, pero, tras haber sido jefe de Estado por 7 años después de la mutilación del expediente, no hay duda de que es su protector. ¡Qué descaro!

Procede reclamar que no haya criminales intocables. El gobierno actual intenta manipular la historia reciente. Los testimonios que difunde (y todo indica que mandó a fabricar) en torno al asesinato de Orlando Martínez y al secuestro y asesinato de Narciso González (este último en mayo de 1994), evidencian que se intenta lavar la cara de un sistema en el que ya la podredumbre es inocultable.

¿Ayudará Pou Castro a Leonel Fernández a disponer un indulto en nombre de la compasión que no siente hacia los pobres que mueren a manos de fuerzas policiales? Pou ha sido huésped en la cárcel. Lo muestran las fotos difundidas hace 7 años, con músicos y chicas... Pero nada lava su imagen. Tampoco la de Chinino y la de Balaguer... Y la fuerza de la verdad hará que paguen sus culpas los herederos del caudillo... La memoria de Orlando es parte de esa fuerza... Llevarle flores, es homenaje. Asumirlo como símbolo, es compromiso.

Este hecho constituyó una ofensa a la libertad de expresión; hirió el amor de una madre (doña Adriana Howley, quien nunca dejó de reclamar que el asesinato de su hijo fuera tratado como crimen de Estado), y laceró el sentimiento de miles de personas que veían en el autor de la columna Microscopio (en El Nacional y en la desaparecida revista ¡Ahora!), un ejemplo de honestidad y decoro.


http://www.elnacional.com.do/opiniones/2011/3/16/77817/Flores-para-Orlando