En fin, me siento raro...

rm.colombo@codetel.net.do

En fin, me siento raro. Y no dejo de pensar en que me moriría de hambre si algún día me tocara vivir en la civilización. Porque,?de qué diablos escribiría yo?




Desde Denver les digo, con toda la sinceridad que demanda el caso, que al cabo de tres días me siento raro. Causas de menor a mayor: no he escuchado un bocinazo, el humo de un muffler no me ha llegado, no me he encontrado una “peinadora” ni un carro con musicón, no me he topado con un camión de basura (ni basura en la calle, por supuesto), no he sido tocado por ningún apagón, no ha faltado agua en la llave, no he encontrado a nadie que se pase un semáforo en rojo, no he visto a ningún sujeto meándose en la calle, ni voladoras, ni chatarras públicas, ni policías deteniendo a nadie para buscar lo que no se les perdió, ni la fragante sonrisa de Franklin Almeyda en las primeras planas, ni el gracioso rostro de Vincho en los noticiarios de la televisión, ni una valla de Obama señalando hacia la reelección. En fin, me siento raro. Y no dejo de pensar en que me moriría de hambre si algún día me tocara vivir en la civilización. Porque,?de qué diablos escribiría yo?