Lo de HOY
Por Pascual Ortiz
Lo que queda del cause de un río, el esqueleto...
Municipio de San Ignacio de Sabaneta,
Tras otra temporada ciclónica, en
el Atlántico norte, al pasar por el mar Caribe, esta se vio afectado por varios
fenómenos naturales, que una vez más la furia de la tragedia o la terrible consecuencia del
cambio climático, se hizo sentir. Que aunque no generen (El cambio climático)
este fenómeno, si lo potencializa y los hacen cada vez más peligroso. No podía
ser de otra manera, la devastación ha tocado varias lugares; Islas Turcas y
Caicos, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Cuba y Estados Unidos.
Si hasta ahora no creía que la
naturaleza debe de ser cuidada y nuestro consumo pasar por una mayor
consciencia y control del mismo. Vimos, la catástrofe, donde sentimos que la
vida se vio directamente afectada. Por
ello, el tema ambiental, se hace imprescindible
discutirlo con seriedad y despojados de los intereses particulares de empresas
y grupo de poder.
Planteo el tema así, porque
hablar de los recursos naturales, es un tema está secuestrado por las grandes
empresas explotadoras de las riquezas naturales, sin más control que el que
ellos dictaminen. Manipulado de manera descarada por su medios de comunicación,
sus comunicadores, cuentista, “experto manejadores del tema (mentira) ambiental”,
que sin importar la realidad. Distorsionan las informaciones, confundiendo de
manera descarada a una población, que ni
sufriendo en carne propia los efectos de estos fenómenos, es capaz de
reaccionar.
Hasta ahora muchos de los
afectados, miraban, observaban los acontecimientos, que otros sufrían. Sin
embargos, han tenido que sufrir las inundaciones de sus viviendas o de algún
amigo/as, cultivos agrícolas y de otros bienes
que en medios de los escombro han pedido,
en cuestión de un momento.
La Republica Dominicana, fue
afectada, pero no sufrió los efectos directos de los huracanes. Fue “salvada”
por tener de frente de los huracanes a Puerto Rico. Que sufrió de manera
destructiva el huracán de María. Situación está que hizo que las afectaciones
fueran menos en nuestro país y en muchos casos desvío las furias de los fenómenos climáticos. Como sucedió en
esta temporada.
La naturaleza se expresa de la
misma forma con que nosotros nos
relacionamos con ella. Si la Deforestamos de manera inmisericordes, si se extrae
la arena de los causes de los ríos, se le despoja de sus riberas para el
cultivo o para construir vivienda y se
explotan los minerales solo para que las empresas saquen las riquezas, sin
ningún tipo de manejo que tome en cuenta la naturaleza y la calidad de vida de
los ciudadanos; generamos cambio en su ciclo normal. Pero, si la cuidamos, ella
nos cuida. Porque su manifestación será meno violenta.
No se trata de meter miedo, sino
de crear la consciencia. Lo que para mucho es palabras huecas, opiniones
distorsionadas de muchos ilusos defensores del medio ambiente. Hoy se nos
presenta como una dolorosa realidad que aun a muchos o las mayorías le cuestan
creer.
Planteo el tema como una llamada
a generar una respuesta urgente. Como parte del misterio, evidente de la creación,
estamos obligado al cuidado de su creación. Si Dios quisiera puede transformar
el mal del mundo en gracia, convertir la muerte en vida, el fuego, el agua de
la destrucción en calor necesario para calentar el planeta y el agua en
imprescindible y de amor eterno. Dios es amor libre, y libremente ha dejado a
los hombres y mujeres que opten por el bien o el mal. Que se dejen amar, que se transformen en
creatura para la vida y así transformar
el infierno, en que han convertido el cielo terrenal.
El fracaso del ser humano no
podemos atribuírsele a Dios. Ha sido el
ser humano que ha optado por ese fracaso, que
se llame pecado, corrupción o infierno. Dios no lo ha creado, ni quiere que exista, sino que el hombre en su
libertad lo crea. Y en plena libertad pueden elegir que esta no exista y que no
se siga expandiendo como plaga negadora de la presencia de Dios, en el mundo.
La naturaleza está al servicio
del ser humano y el poder del “capital invisible” la destruye. Los recursos
naturales nos proporcionan los bienes esenciales para la vida, pero la empresa
del capital financiero. La han atrapado
en el cálculo del mercado, donde ganancia es igual a valor y valor de capital
es igual a ganancia, del mecanismo impositivo del dinero y la política
empresarial partidaria.
El reparto de los recursos
naturales, se hace por la fuerza, por la buena o por la mala. No como bien
social, gratuidad generosa de Dios, sino para ellos, el sistema financiero, adjudicárselo,
patentarlo, cotizarlo y venderlo. El capital más valioso no es la naturaleza y
el ser humano, es su poder, sus ganancias y sus derroches. Porque según ellos, los bienes terrenales les pertenecen. Y hay de
aquellos/as que osen creer que pertenece a todo ser vivo.
El sistema financiero impone su dictamen sobre los recursos
existentes y no encontrados. Pactan y consideran demócrata y defensores del
sistema del bien a todos los que consideren que solo ellos pueden explotar y
comercializar los bienes terrenales. Y no hay otros bienes, que no sean los que están
en la madre naturaleza; solo la tierra
lo ofrece. Pero, es la sumisión imperial-militar, la única manera de que te
dejen “vivir”, pero de rodilla, a los intereses de Estados Unidos-EUROPA.
La tierra puede regenerarse,
existir sin el ser humano, el ser humano sin embargo; no puede existir sin los
bienes que proporciona la madre tierra. Afirmación incómoda para los fariseos, hipócritas,
acaparadores, machistas, capitalista y destructores del planeta tierra.
La humanidad esta obligada a
reconciliarse con la naturaleza. Vivir de manera fraterna con sus iguales,
hermanos/as y realizar un uso de los bienes de manera equilibrada y sin
extinguir ningunas de las especies que en ellas existen.
La tierra es una, también la
naturaleza y las galaxias, que acoge al ser humano. La madre tierra no conoce
de pago, ni pasa factura por lo que ella
gratuita mente da. Si hay una consecuencia por el mal manejo que de ella,
realiza el ser humano; de manera irresponsable e indiferente.
Si no nos desmontamos del tren en
que vamos, subido y nos rencontramos con nuestro ser, para lo que Dios nos ha dado
la vida, será demasiado tarde. Si no reaccionamos a tiempo y cuidamos lo que
decimos amar, destruiremos eso que amamos.
Esta tierra es el único hogar del
universo que conoce el ser humano, donde la vida es posible. Y la tierra si sigue el ritmo de saqueo y uso desmedidos va
encaminando a que la vida sea cada vez más una tragedia de muerte.
Como decirlo que permita
despertar en ti una preocupación activa y definitiva por el Medio Amiente y la
vida. Como anunciarlo para que lo entienda. Como hacer llegar este mensaje para
que le dé un giro a la indiferencia, causante de la muerte y haga una opción
verdadera por la vida. Así garantizar que siga en la generación presente y futura.
Porque solo lo que se haga en el
presente, por nuestro planeta tierra, garantiza el futuro. El futuro depende
del trabajo cotidiano, del día a día. Existirá,
la tierra como hogar habitable, en la medida que el presente, que está en
nuestras manos; lo garantice.
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