lunes, 9 de enero de 2012

La humanidad, ha perdido la esperanza.

Por Pascual Ortiz





La humanidad,
ha perdido la esperanza. 




 
La humanidad,

ha perdido la esperanza.
Vamos donde nos mandan,
donde nos dicen.
Vamos donde les convienes,
a ellos/as,
los que mandan.
Los dueños de las empresas,
el  gobierno,
las  iglesias,
la  organización comunitaria,
la tierra,
la  casa,
la  escuela,
los  bancos-casas de apuestas-bancas-galleras;
tripleta-loto-lo teca-drogas-espejitos...
…blancos, morados,  coloraos…
Somos, perros del amo;
que sin medir las consecuencias actuamos  
y hacemos los que ellos manden,


La humanidad,
ha perdido la esperanza.
Recuperemos nuestra esperanza,
planifiquemos  nuestros/as acciones,
 deseos, lo que queremos para,
ahora,
hoy
mañana.
El mes,
el ano.


La humanidad,
ha perdido la esperanza.
Respetemos,
cuidemos,
amemos  nuestros hijos/as,
la fidelidad para ella,
el.
Y confiemos a ellos/as
lo  que nos gustaría,
lo  que queremos construir con  ellos/as.
Para la familia,
la comunidad,
el país…


La humanidad,
ha perdido la esperanza.
Levantemos nuestras cabezas,
y  recuperemos nuestros valores culturales,
éticos,
morales,
familiares,
sociales.


La humanidad,
ha perdido la esperanza.
Observemos y vigilemos,
nuestras acciones,
las acciones de los demás,
de los cercanos y lejanos.
¿Cuáles son sus consecuencias?
¿A quienes benefician?



La humanidad,
ha perdido la esperanza.
Germinemos,
valoremos,
sembremos,
cuidemos,
planifiquemos,
confiemos,
amemos,
compartamos,
atrevámonos…  


La humanidad,
ha perdido la esperanza
Recuperemos la esperanza,
es posible cambiar;
trabajemos  por  lo que queremos,
 no por lo que otro quiere.
Cambiar nuestros entornos,
y  recuperar nuestro medio ambiente.
Cambiar nuestra violencia,
y amar,
y respetar la mujer que comparte nuestra vida.
Cambiar la página de los partidos políticos,
PRD-PLD-PRSC y sus aliados neoliberales, capitalistas.
Y  construir una nueva esperanza,
cierta,
verdadera,
solidaria,
humana;
CRISTIANA-REVOLUCIONARIA…


Aquí  y  ahora,
tengamos esperanza,
unamos nuestras debilidades
y  venceremos nuestro miedo.


Si a la esperanza,
a  la vida.

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