martes, 4 de octubre de 2011

Si queremos cambiar el país, cambiemos nosotros.-


Por Pascual Ortiz

Atrevernos, hoy que estamos a tiempo. Cambiar nuestra pasividad,  debemos cuestionar las razones que han hecho de nuestro país, una cueva de delincuente y ladrones. El paraiso para los traficantes, el lavado de dinero.  ¿Por que? el quehacer político se ha degenerado tanto, que es sinónimo de delincuente.


Los dominicanos/as estamos frente a una realidad de injusticia y corrupción, que no podemos postergar más, los cambios. Si no asumimos  cambiar este estado de situación, nos encaminaremos a una desaparición de los valores que sustentan y dan sentido al ser dominicano.

Hoy todo se ha relegado a una mafia política y empresaria, que reproduce un estilo de desarrollo deshumanizante y destructor del medioambiente. El cumulo de riquezas y el derroche desproporcionado de los recursos naturales, tiene a la humanidad al borde del precipicio. Es una aptitud depredadora e irracional. Capaz de poner una ceguera en quienes ven como el costo es ya insoportable.

La ideología de la desesperanza es tan fuerte, que nos han hecho incluso creer que no vale la pena ya cambiar. Que lo irreversible ya no es posible. Que ya los cambio producido en la madre tierra, son irrecuperable. Por ello hacer una depredación natural o humana. Es lo mismo que sembrar y ciudad la vida de la humanidad.

Es una mentira más,  que no podemos aceptar, interiorizarla; se hace necesario realizar un análisis de este fatalismo, de esta cultura de la muerte. Porque esta creando una indiferencia, que  va escalando en la cultura y en la relaciones productiva  de la sociedad dominicana.

Hace falta seguir concretizando la revolución iniciada por los hombres y las mujeres, que han creído en que como nación podemos valernos con el sudor del trabajo, que realizamos. Creyendo en nuestras capacidades y desarrollando una producción que garantice la auto-gestión  alimentaria.

Una revolución que se inicia en mí, en ti. Atrevernos, hoy que estamos a tiempo. Cambiar nuestra pasividad,  debemos cuestionar las razones que han hecho de nuestro país, una cueva de delincuente y ladrones.  ¿Por que? el quehacer político se ha degenerado tanto, que es sinónimo de delincuente.


Debemos asumir por nuestros hijos/as, cambiar nuestro país. Si queremos vivir, sembremos hoy, si queremos cambiar el país, cambiemos nosotros. La inactividad, nos hace cómplice de los males que padece nuestra sociedad. Yo vivo asumiendo una aptitud de cambio y de enfrentar con el bien, las maldades. Yo quiero mis cuatros hijos, yo quiero a mi país, yo amo el mundo (las personas y las cosas) que Dios nos regalado. Vivir es cuidarla, cambiar es amarla...

No hay comentarios:

Publicar un comentario