jueves, 2 de junio de 2011

Dirigencia ONU insiste en concepto de Economía verde

Escrito por Victor M. Carriba

Naciones Unidas, 1 jun (PL) Naciones Unidas trata de vencer la resistencia existente entre los Estados miembros en torno al concepto de Economía verde, impulsado por los países industrializados al amparo del principio de desarrollo sostenible.




Con el objetivo de "promover una mejor comprensión" sobre ese asunto, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Joseph Deiss (Suiza), convocó para mañana a una jornada de debates sobre el tema.

La reunión sesionará bajo el título de "una economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza" y fue organizada para aclarar las dudas de algunas naciones.

La insistencia de la ONU al respecto está proyectada hacia la Cumbre sobre desarrollo sostenible (Río+20), programada para junio del año próximo en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.

Deiss dijo este miércoles que aún existen muchas preguntas que deben ser aclaradas porque "la economía verde es el camino hacia el desarrollo sostenible".

El nuevo intento de la dirección de la ONU a favor del controvertido concepto tiene lugar dos semanas después del fracaso experimentado por la última reunión de la comisión preparatoria de Río+20, celebrada en la sede de Naciones Unidas en Nueva york.

El encuentro no pudo elaborar un marco decenal de opciones sobre los problemas del transporte, la minería y la administración de desechos y productos químicos para ser presentado en la cita carioca.

No obstante ese fiasco, el segmento ministerial de ese foro preparatorio dejó en claro que Río+20 debe conducir a una modificación de los sistemas de producción y de los hábitos de la vida diaria para lograr un cambio de los patrones de consumo.

La comisión preparatoria está integrada por 53 países, entre ellos Antigua y Barbuda, Argentina, Brasil, Panamá, Colombia, Perú, Cuba, Uruguay y Venezuela por América Latina y el Caribe.

Los países críticos del concepto de Economía verde sostienen que se trata de un enunciado con postulados equivocados que tratan de colocar las reglas del mercado como salvadoras de la naturaleza.

En abril pasado, el representante permanente de Bolivia ante la ONU, Pablo Solón, dijo en un debate interactivo con motivo del Día de la Madre Tierra que la naturaleza no puede ser sometida a los caprichos de laboratorio.

El diplomático advirtió que "la ciencia y la tecnología lo pueden todo, incluyendo la destrucción del propio mundo" y alertó sobre la geoingeniería y la manipulación artificial del clima.

Al respecto, pidió que las nuevas tecnologías sean previamente evaluadas en sus impactos ambientales, sociales y económicos, porque "la respuesta para un futuro no está en una invención científica, sino en nuestra capacidad de escuchar a la naturaleza".

Según Solón, la economía verde considera indispensable fijar un precio a los servicios gratuitos que plantas, animales y ecosistemas brindan a la humanidad.

Asimismo, preguntó por qué solo debemos respetar las leyes de los seres humanos y no las leyes de la naturaleza y cuál es la razón para que un criminal sea sólo quien mata al prójimo y no el que extingue una especie o contamina un río.

Por qué juzgamos la vida de los seres humanos con unos parámetros diferentes a los de la vida del sistema en su conjunto si todos, absolutamente todos, dependemos de la vida del Sistema Tierra, indagó.

Sin embargo, el actual titular de la Asamblea General dijo que "la economía verde ofrece muchas oportunidades para las actividades económicas, la creación de empleos y el mejoramiento de las condiciones de todos los pueblos en todos los países, incluidos los menos desarrollados".

mem/vc

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