La violencia cotidiana y la complicidad de las autoridades; es causa de los asesinatos en Santiago Rodríguez.

Lo de HOY

Escrito por: Pascual Ortiz

Ser de un partido político tradicional, vender drogas, tener dinero y cercano ha los que tienen el poder, es una garantía de que la impunidad te protegerá.

Nelson Perez, asesinado 29-5-2010





Esta actividad, se realizara este sábado 2 de Abril. Iniciaremos a las 7:30, con las plegarias en las iglesias, tanto católica, como las iglesias Evangélicas. Y a las 8:00 p.m. Nos juntamos en la glorieta del Parque, donde en comunidad oraremos y encenderemos una vela por los caídos.

El ser humano a través de la historia, ha tenido que librar duras batallas. Cruentos sucesos donde miles de seres humanos han muertos. Unos buscando defender el derecho a la vida de todos/as y otros/as, queriendo mantener regímenes esclavistas, asesinos, opresores de la dignidad humana.

Poco hemos aprendido y hoy esas luchas son enarbolada por las ideas y también hemos seguidos sufriendo asesinatos por guerra, gobiernos corruptos y por la violencia cotidiana. En su gran mayoría, es por el afán de poder, de dominar al otro/a. Queriendo mantener una hegemonía que es inaceptable.

La provincia de Santiago Rodríguez, esta habitadas por ciudadanos/as humildes. Que en los últimos años ha tenido que sufrir y observar el asesinato de hombres, mujeres y adolecentes. Estamos viviendo una violencia matizada por la complicidad de los administradores de justicia, de los dirigentes políticos y donde quienes tienen dinero pueden robar, mentir, maltratar, asesinar…

Ser de un partido político tradicional, vender drogas, tener dinero y cercano ha los que tienen el poder, es una garantía de que la impunidad te protegerá.

Estamos en un tiempo donde los cristianos/as somos convocados/as a buscar la reconciliarnos con Dios. A mejorar y hacer evidente esa reconciliación con Dios, viviendo en la paz comunitaria. En la familia, en la organización, con los vecinos/as. Perdonando a todos/as los que nos han hecho mal.

La violencia, tiene muchas expresiones, pequeñas situaciones son las que van haciendo, el parámetro de los delincuentes. Tenemos una comunidad afectada por los ruidos, los espacios ciudadanos obstaculizado, oficinas de servicios públicos apoderad por dirigentes políticos, que viven negociando con los servicios que ofrecen. En la vida cotidiana, se va mutilando el derecho y lo van tomando los delincuentes, de las drogas, políticos, ladrones de cuello blanco y el responsable de la justicia todo; amen.

La consecuencia, que los ciudadanos/as que viven y conviven respetando la tradición y las leyes. Tengan que ser presa de los delincuentes.

Debemos de rescatar los más sanos valores, se hace necesario enfrentar las autoridades locales, demandar el cumplimientos de los actores de la justicia y además, las organizaciones comunitarias tienen que asumir su responsabilidad. Y las distintas iglesias y sus dirigentes tienen que salir de la mendicidad y darle a Dios lo suyo y a los negociadores de la fe lo otro. “Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que de Dios.”