Monseñor Romero, el Santo de los Pobres.

Escrito por: Pascual Ortiz

Dios no es indiferente, ante el martirio de los pobres. Y un 24 de marzo del año 1980 es asesinado. Un santo para los pobres y un escándalo, un intruso para los ricos del mundo.

Monseñor Romero, el Santo de los Pobres, asesinado por los enemigo de la vida. El Salvador vivía en los años 80 una opresión dirigida desde el imperio, de los Estados Unidos. Todo era una afrenta, solo había espacio para el sufrimiento y todo aquel que exigiera vivir con dignidad, era doblegado y/o asesinado.

El obispo que no abandono su pueblo, no podía quedarse callado. Esto hizo que Romero, asumiera en sus homilías la defensa del sufrido pueblo. Dios no es indiferente, ante el martirio de los pobres. Y un 24 de marzo del año 1980 es asesinado. Un santo para los pobres y un escándalo, un intruso para los ricos del mundo.

No podemos olvidar la historia de los pueblo del Sur; como quiere el nuevo embajador del Imperio Obama, quien mansillo la memoria del Santo Romero, al pisar el lugar donde descansan los resto del Obispo, asesinado por ello, los Estados Unidos.

Seguir a Jesús, es asumir su proyecto en la vida cotidiana. No es andar al lado de quienes oprimen al pueblo. Y Mons. Romero, asumió vivir la voluntad de Dios. Es por ellos que los campesinos/as, perseguidos/as políticos/as, pobres, marginados y crucificados de la historia; encontraron un apoyo para sus luchas liberadoras.