HUMANIDAD NUEVA

Memoria de un misionero

Escrito por Pascual Ortiz

Tu amor Señor
nos ha hecho
hombres y mujeres
nuevas/os.



Y nos envía a construir el Reino
donde está la ofrenda viviente
de los escogidos/as
por tu amor misericordioso.
Que con el corazón abierto
por las heridas
de la injusticia del mundo
escuchan atento
en su cuerpo mortales
las palabras clave de Jesús.
Y beben de la fuente
del agua viva
que broto de su Espíritu
Así acogen la celebración
del Reino
que el hijo mismo
hizo promesa cierta
para (ellos) los pobres.
En nombre de esta verdad
Del Padre
Del Hijo
Y del Espíritu Santo.
Ponemos nuestra condición humana
como semilla que quiere ser fecunda
para que crezca la comunidad
que se hace testigo ofrecimiento
al misterio del Reino.



Tu amor Señor
es una gratuidad novedosa
que se revela en nuestro tiempo.
Aunque quieran
algunos/as invisibilizarlo.
Esta
ahí donde están los oprimidos
los explotados/as marginados/as.
Donde la fe
es un canto cotidiano
que celebra el pueblo.
Y con  tu misericordia
lo libera
Y se hace manifiesto en la justicia
que hace posible
vivir los planes
de la Nueva Tierra
y el Nuevo Cielo.
Donde el rostro de Cristo
se hace transparente
y pone en evidencia
nuestras lágrimas de dolor
y nuestro sueño
de ver nuestra tristeza
y angustia sanada.

Tu amor Señor
ha entrado a la comunidad
y hace que nuestra oración
sea una acción insólita
problemática
y liberadora.
Mediación humana
y fuerza
capaz de desbordar hacia nosotros
la obra de Cristo.

Tu amor Señor
es nuestra medida.
Fuerza vivificadora
que hace eficaz tu misión.
De comunicar al mundo
que el Espíritu actúa
y está encarnado
en todo lo creado.
Y acompaña a los pueblos oprimidos
en el Espíritu del Resucitado
y liberador.