La ultraderecha dominante en el Parlamento Europeo (con el desacreditado José María Aznar entre sus jefes y el fallecido nazi austríaco Jörg Haider entre sus guías doctrinarios) ha escogido a Guillermo Fariñas, el cubano que ha realizado varias jornadas de huelga de hambre, para recibir el Premio Sajarov, y tiene la intención de montar un espectáculo de gran alcance con la entrega en diciembre próximo.
Fariñas se ha pronunciado contra el proceso político que tiene lugar en Venezuela, y se mostró recientemente partidrio de la llamada “posición común” de la Unión Europea, que impone una política en bloque hacia Cuba, a pesar de que en la región hay gobiernos de diferentes orientaciones.
La llamada “posición común”, es rechazada por gobiernos y partidos de derecha moderada en la Unión Europea, lo que viene a confirmar que la causa de Fariñas, con huelga de hambre y todo, es la causa de la ultraderecha, y no por otra razón le fue otorgado el Sajarov. ¿Qué es la posición común si no una especie de bloqueo al estilo europeo? ¿Cómo puede un cubano no apátrida apoyar eso?
El premio a Fariñas muestra el apoyo del Parlamento Europeo al bloqueo que Estados Unidos mantiene contra la voluntad del resto del mundo. Palau, Islas Marshall y Micronesia se abstuvieron de votar el pasado martes, cuando la Asamblea General aprobó una resolución contra el bloqueo, y 187 países aprobaron la resolución. Estados Unidos depositó dos votos en contra, el suyo propio y el de Israel. ¿Quién no sabe que el de Israel es un voto inducido?
El Parlamento Europeo ha condenado las más escandalosas matanzas del Ejército de Israel, pero los acuerdos de comercio y de colaboración entre Israel y la Unión Europea siguen vigentes, desoyendo la petición de intelectuales y activistas de los derechos humanos que demandan sanciones contra Israel por crímenes de guerra y por el incumplimiento de varias resoluciones de la ONU.
Soldados de Israel mataron en el año 2003 a la estadounidense Rachel Corrie y balearon al danés Lasse Schmidt y al estadounidense Bryan Avery, sin que las consecuencias llegaran más allá de los pronunciamientos.
No mueve acción el Parlamento Europeo contra una potencia nuclear que construyó, sostiene y dirige Estados Unidos. Prefiere sancionar a Cuba, y montar un espectáculo para entregar el Sajarov a Fariñas. En el año 2002 galardonaron a Oswaldo Payá, y en el 2005 a las Damas de Blanco, una organización cuyas jefas formales (Laura Pollán, por ejemplo), ha demandado más ayuda económica de Estados Unidos.
La ultraderecha premie la actividad contrarrevolucionaria que sus mayores exponentes pagan. ¡Sucio círculo!
Fuente: http://www.elnacional.com.do/
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