viernes, 1 de octubre de 2010

Envejecer en República Dominicana, una dicha o un sufrimiento.

Por: ROSA FRANCIA ESQUEA
 (rosafranciaesquea@gmail.com )

Hoy es el Día Internacional del Envejeciente, una conmemoración que nos pone a pensar acerca de la triste situación en que vive ese segmento de la población que en nuestro país alcanza alrededor de un millón de habitantes.




Por eso las organizaciones unidas en la Red Dominicana por una Vejez Digna reiteraron un pliego de reclamos que desde hace años vienen demandando a favor de los adultos mayores, siendo la más urgente que se le dé cumplimiento a la Ley 352-98 sobre Protección a la Persona Envejeciente.

A juicio de la doctora Rossy Pereyra Ariza, presidenta de la Red, todavía no se ha puesto en vigencia ni siquiera el primer artículo de la referida legislación, que es que dotarlos de un carnet.

Durante un encuentro con los medios de comunicación, la dirigente ofreció detalles de la realidad de las personas de edad avanzada, entre las que citó los maltratos a que muchas de ellas son sometidas, incluso en los hogares, la negación de empleos y su no inclusión en el Seguro Nacional de Salud de manera subsidiada.

La geriatra Pereyra Ariza, quien dirige también el Instituto del Abuelo, demandó una pensión para los envejecientes que la necesitan y la aplicación de un programa de microcréditos para los que estén en condiciones de montar pequeños negocios y no depender del Estado o de sus familiares para subsistir.

Con respecto a las pensiones, éstas serían graduales: en el primer año, para los que tienen más de 85 años; luego incluiría a las personas mayores de 80 y así, anual y gradualmente, hasta que ese beneficio alcance a los de 65 años, que es cuando se considera que una persona ha llegado a la tercera edad.

Otros beneficios que la red aspira a favor de los favores es que tengan libre acceso a los servicios públicos; derecho a la libre y voluntaria asociación; participación en la vida pública, comunitaria, nacional en la esfera social o política y el derecho a no ser discriminados por razones de edad; a no ser abusados, ni maltratados o segregados.

Además, pide que se integre a la Red en el Consejo Nacional de Personas Envejecientes

Aclaró la conocida geriatra, en ocasión de la celebración de este día, que el organismo que preside fue el propulsor de la Ley 352-98 y su reglamento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario