miércoles, 5 de mayo de 2010

Los jóvenes y la política.-

POR:  PHILIPPE ALVAREZ THOMEN

La política es una actividad a través de la cual los individuos procuramos alcanzar y ejercer el poder con la intención de lograr objetivos que promuevan el bien común de una sociedad. Durante este tiempo en que se avecina un proceso electoral ha nacido una preocupación en distintos sectores de la vida pública relacionada con la poca penetración que están teniendo los candidatos en los electores.

Esta problemática se ha venido reflejando en las últimas elecciones que han sido celebradas, donde cada vez más suben los niveles de abstención. Esta situación deja bastante claro que el actual sistema democrático dominicano está sufriendo un creciente deterioro que podría, en un futuro no muy lejano, invalidar los sistemas de representación ciudadana.

Dentro de los factores que han determinado esta situación se identifican a lo menos tres grandes razones para explicar la conducta de los jóvenes hacia el entorno político actual, estas son: apatía frente a los mecanismos institucionales de participación, el desencanto respecto al sistema democrático vigente, a través del cual, no se sienten realmente representados y una profunda decepción con respecto a los partidos políticos tradicionales.

A pesar de tener esta fatídica escena ante nosotros, es muy importante que sepamos que siempre hay espacio para el cambio, es un cambio que depende de nosotros y que este cambio debe ser ahora. Decía John F. Kennedy que “el cambio es ley de vida, y los que miran solo el pasado o el presente seguramente se pierdan el futuro”, es por esto que debemos echar a un lado las malas decisiones tomadas por los dinosaurios políticos que aún quedan y en vez de solamente quejarnos, luchar por un país mejor, porque nosotros la juventud somos el futuro.

En Republica Dominicana el voto es un derecho y un deber. Nuestro voto determina la elección de una o varias personas y es nuestra oportunidad de expresarnos como ciudadanos. Con el voto podemos expresar nuestro apoyo, desacuerdo, o abstinencia y si no votamos no habremos expresado nuestra opinión. Es necesario ejercer el voto porque toda nuestra vida está administrada por quienes nos gobiernan,. Por ejemplo la salud, los impuestos, la educación, etc. Y luego si nos sentimos disconformes con las leyes, medidas o acciones que ese colectivo tome, moral y éticamente no nos correspondería expresar nuestra opinión si no votamos ni a favor ni en contra.

Ahora bien, nuestra participación política no puede quedarse simplemente en la acción del voto. Si realmente queremos promover un mejor futuro para nuestro país y nuestros co-ciudadanos, es necesario que formemos parte activa del sistema. Nuevamente nos referimos a una frase de John F. Kennedy que nos dice “no preguntes que puede hacer tu país por ti, sino que puedes hacer tú por tu país”.

La juventud está emergiendo determinada a recuperar la dignidad de los individuos y exigirle cambios a la comunidad política. Está ahora en nuestras manos el poder de exigir el orden, el respeto y la ética en nuestra sociedad. Pero debemos entender que la reacción no debe ser personal únicamente, sino a través de redes de individuos.

Hay que tomar partido y participar del proceso electoral, debemos aprender a presionar al gobierno desde las organizaciones civiles y los nuevos movimientos políticos, y es necesario que expresemos nuestro descontento hacia los que nos gobiernan. Debemos exigir que nuestra patria sea respetada y cuente con servidores públicos dignos de representarnos. Se supone que el poder descansa en el pueblo y ha llegado el momento de utilizarlo. En fin, ha llegado el momento de exigir un cambio y luchar porque suceda.

Reinventemos nuestro futuro, reinventemos la República Dominicana.

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