Por: Pascual Ortiz.-

El partido Revolucionario Dominicano y el Partido de la Liberación Dominicana, están preparando sus propias tumbas. En el proceso de escogencia de los candidatos(as) para las elecciones congresuales y municipales. Desconocieron las normas internas de su organizaciones y se repartieron los cargos electivo como quien reparte mango en el mercado. Con la diferencia que en el mercado pueden comprar todos(as) y los cargos político están reservado para los inversionista de la política y en el peor de los casos para los narcopoliticos.
La historia vuelve y se repite, cuatro años de legisladores y representante municipales que no dieron respuestas a las promesa que les hicieron a los electores en campaña. Otra vez lo mismo, a prometer lo que no hicieron estando en el poder. Se embalsaron miles y miles de pesos. Recursos que reciben a través de lo que ellos llaman el barrilito.
Estos legisladores corruptos, junto con el gobierno de Leonel Fernandez, ejecutaron una reforma constitucional, para intentar seguir en el poder a como de lugar. Un traje a la medida, la mortaja para que cuando le llegue la hora enterrarlo junto con esa mal llamada constitución de la república.
El pueblo poco a poco va despertando y generando alternativa para construir el estado de derecho que no se sustente en la pobreza y la marginalidad del pueblo. Despertar un elefante dormido es tarea difícil, pero es posible. Ese elefante dormido es el pueblo, que unido es insensible.
Las elecciones congresuales y municipales del 16 de mayo se juega el futuro del país, las propuestas que se presentan son desalentadora, cuestionable, burlonas. Lo mismo que están, lo mismo que acabaron con los ideales de Juan Bosh, Peña Gómez. Y mancillaron con el oprobio del engaño los sueños de los patricios y los que mas adelantes dieron la vida por el vienestar de la Patria.-
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