Terrorismo según el poder hegemónico.-

Escrito por: Lilliam Oviedo (lilliamoviedo@yahoo.es)

Horas antes de que los ministros de Interior de la Unión Europea y Estados Unidos acordaran en Luxemburgo adoptar una estrategia común en la lucha contra el terrorismo, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que Israel tiene derecho a defenderse y que si ha impedido la llegada de barcos a Gaza es para evitar, entre otras prácticas dañinas, el tráfico de armas.

Muestra su verdadero rostro el guerrerista Biden. Y lo muestra también el poder hegemónico, que utiliza a Biden como vocero en la infame tarea de justificar una abominable acción de terrorismo de Estado.

Se explica, porque los firmantes del acuerdo, Estados Unidos y la Unión Europea, forman parte de un poder que hace poco tiempo aplicó la tortura contra sospechosos de terrorismo. Estados Unidos tomó la iniciativa y usó la maquinaria de muerte de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, y los gobiernos europeos prestaron territorios y agentes para las detenciones clandestinas.

¿De qué terrorismo hablan la Unión Europea y Estados Unidos? Obvio que no se trata del terrorismo de sus aliados y servidores. ¿Acaso no es terrorismo diseñar y ejecutar un ataque militar contra civiles?


Joe Biden dijo que a Estados Unidos le preocupa la suerte de los palestinos. ¿Por qué, entonces, siendo vicepresidente de ese país, coincide con Benjamin Netanyahu y trata de justificar la muerte de más de 14 civiles?

Netanyahu dijo que es misión terrorista la flota turca de ayuda a Gaza. EU pidió el martes una explicación, para “comprender” el ataque criminal. ¡Perfecto entendimiento entre halcones!

Es obvio, pues, que la estrategia común de EU y la UE, no garantiza un mundo más seguro. Es retorcido el concepto de terrorismo que maneja la ultraderecha dominante.

Habló Biden, pero esto no libera de responsabilidad a Barack Obama, que conste.

Los gobernantes europeos que secundaron a Bush en la guerra y en la tortura, abordan cómodamente el tren de Obama, cuya gestión es dirigida a afianzar la hegemonía del poder estadounidense.


¿A quién le van a decir que no seguirán protegiendo y auspiciando las prácticas terroristas que ejecutan sus aliados más serviles?