viernes, 17 de junio de 2011

La ganadería en la provincia de Santiago Rodríguez. ¿Cómo salir de la crisis? ¿Qué hacer?

Lo de HOY
Por Pascual Ortiz



Es evidente, la solución no esta en la agenda de las autoridades de la provincia, ni de los dirigentes políticos locales. Tampoco se vislumbra una solución desde los actores principales, que son los mismos ganaderos.


En el año 1971 se realizo un censo a nivel nacional, sobre la situación de la ganadería. En el mismo se recopilaron suficiente información sobre la característica de la ganadería en ese momento. El censo arrojo que en la provincia de Santiago Rodríguez, habían 6,526 finca, 45,612 hectáreas y unas 23, 701 cabezas de ganado.

Desde entonces, el crecimiento que ha tenido el sector ha sido grande. Para fortalecer la producción y generar un crecimiento con calidad.  Se han realizados varios talleres, seminarios y encuentro donde se ha podido discutir con los productores la situación de sus fincas y las acciones que necesitan para mejorar el pasto, la calidad de las vacas de ordeño y aumentar la producción de leche por hectáreas.

Este proceso fue acompañado por la organización de los ganaderos, en centros lecheros, federaciones, cooperativa. Además el fortalecimiento del sector vino acompañado de varias fábricas de alimentos y una procesadora de leche. Estas acciones en sus inicios fueron haciendo posible un desarrollo del conocimiento de los productores, de la calidad y un aumento de la producción de leche.

No todo es color de rosa, este proceso vino acampando de muchos tropiezos y sinsabores. El estado dominicano es uno del más culpable de que este proceso de desarrollo se haya estancado. Ya que el apoyo ha sido mínimo y sobre todo muy sectorizado, a los miembros de sus partidos políticos. Y no ha tomando en cuenta las necesidades de los ganaderos más pobres.

Los dirigentes que representan al sector ganadero no han sabido estar a la altura del crecimiento del sector. Y no han garantizado las inversiones que los ganaderos en la busquedad de las soluciones colectiva del mismo, han hecho. Más bien, han avanzado ellos (los dirigentes) y sus allegados. La consecuencia de esta situación, ha sido la crisis de muchas asociaciones y centro de leche y desaparición de algunas. La quiebra de otras instituciones y empresas del sector, en la provincia.

Es el reflejo de la crisis ética moral. En la que están sumergidas las organizaciones políticas, empresariales, comunitarias y de desarrollo en nuestro país. Y evidencia que nos hemos hechos cómplices de los causantes de esta barbaridades.

Aprendieron rápido las enseñanzas del sistema económico neoliberal. Sálvese quien pueda y el que no pueda, que se joda; que se muera.

Hay otros elementos que afectan al sector, que es el precio en que el productor tiene que vender el litro de leche a $20:00 pesos. Este precio no se corresponde con la inversión que tiene que hacer para producir un litro de leche; que es entre $20.00 y $21:00. Y el estado dominicano tiene acuerdo “de libre mercado” con otros países, cuyos productores reciben un subsidio para su sector. Esto les permite competir de manera desleal, con los productores del país.

Como observamos la situación de la ganadería en esto momento es critica y realmente preocupante para la provincia. Es evidente, la solución no esta en la agenda de las autoridades de la provincia, ni de los dirigentes políticos locales. Tampoco se vislumbra una solución desde los actores principales, que son los mismos ganaderos.

¿Cómo salir de la crisis? ¿Qué hacer?

Soy de lo que cree, que mientras en los campesinos(as) que se dedican a la ganadería, haya uno, que tenga una vaca; hay esperanza. Claro esta, el sector ganadero necesita depurar la clave que la dirige.

El estado debe de buscar juntos con los ganaderos, la soluciones de los problemas que hacen que el desarrollo des sector no de el paso definitivo, hacia la consolidación de todo el proceso de producción y venta de la leche.

Otro tema importantísimo que es necesario mencionad al final de esta reflexión, es la situación ambiental, en que tienen que pastar las vacas. No se puede seguir con las prácticas de tala raza, en la finca dedicada a la ganadería.

Hemos tenidos una temporada de sequía espantosa. Donde pudimos constatar que no hemos logrado tener una producción de hierba, caña y la experiencia de ensilaje es mínima. No hemos logrado conocer de manera masiva esta técnica de conservación del pasto, para tener cantidad suficiente para tiempo difíciles y sobre todo de seca prolongada.

Volvamos al tema de la sombra y el pasto; mientras esperamos el apoyo del estado dominicano. Vamos a dejar que el bosque cubra gran parte de los potreros. Y lograremos que este tenga un forraje en menos tiempo y mejoremos para que en tiempo de los meses de calor; julio, agosto y septiembre. Podremos tener un micro clima de sombra y pastos. Porque en ese tiempo baja la producción hay un aumento de los problemas de preñez, a causa de las altas temperaturas.

Ojala que hayamos aprendido algo, de la reciente seca. No dejemos que otros sean los que se beneficien del trabajo cotidiano, incansable que tenemos que realizar los que hemos optado por la ganadería. Reinventemos una nueva forma de organizarnos, no perdamos la esperanza.

Mejoremos el pastos y cuidemos el medio ambiente.

En nuestras manos esta la materia prima; el ganado, sin el no hay leche.

Juntos/as podremos salir hacia delante…







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